Federacion andaluza de fotografia

Exposiciones

Publicado el abril 12th, 2024 | por Huelva y sus fotografos

0

Inaugurada la Exposición «Greguerías» en la Casa Grande de Ayamonte

En la tarde de ayer jueves 11 de abril, el patio central de la Casa Grande de Ayamonte, servía de escenario para la inauguración de nuestra exposición colectiva «Greguerías».

Es esta la cuarta parada de nuestra exposición que ya ha recalado en la Casa Colón de Huelva, La Biblioteca Municipal de San Bartolomé de la Torre y el Codac de Gibraleón.

La Concejal de Cultura, Turismo y Playas de Ayamonte, María José Martín Medero era la anfitriona de esta presentación, junto al presidente de nuestra asociación y el técnico de Cultura.

Un grupo de socios expositores y otros tantos acompañantes eran testigos de esta inauguración que podrá visitarse hasta el 29 de abril, en horario de mañana y tarde.

HISTORIA DE LA CASA GRANDE

Con fachada al estero de la Ribera, es la expresión más clara del poder político y económico que tenía la familia Rivero en Ayamonte a mediados del siglo XVIII. Propietaria de gran parte de los inmuebles de la población, acapararon distintos cargos públicos de vital importancia para el gobierno de la ciudad a lo largo del siglo XVIII. Como consecuencia de tal situación se construye la Casa Grande. Don Manuel Rivero González nació en Ayamonte en 1696, emigró a América donde, después de catorce años, consiguió una pequeña fortuna que, a su regreso a España, la invirtió en tierras y en el comercio de las Indias. En el año 1779, consiguió el título de Hijodalgo en la Cancillería de Granada y diversos cargos en el gobierno de la ciudad, como el de Corregidor y Justicia Mayor de la ciudad de Ayamonte y de su Marquesado y Alcaide del Castillo. Muere en 1780 con una importante empresa comercial y una flota compuesta por cinco barcos. Manuel Rivero manda construir la Casa Grande en 1745, copiando para ello la organización de las casas burguesas gaditanas del siglo XVIII. Modelo de residencia que ya había demostrado su perfecta adecuación para tal actividad y en el que se unían la utilidad de la vivienda, la de centro administrativo y director de sus actividades comerciales. Dicha tipología se identifica en Cádiz, desde finales del siglo XVII, con la clase burguesa. Semi abandonada a principios del Siglo XX, fue restaurada a finales del mismo por el Ayuntamiento, que adquirió la propiedad a la familia Solesio, descendientes de Rivero, y la convirtió en Casa de Cultura del municipio. Se abrió con estas nuevas funciones en enero de 1999. La casa se articula en torno a un patio, caracterizado por cuatro galerías en arcos apeados en orden monumental de columnas. Una planta entresuelo entre el piso inferior y el noble. La planta baja se destinaba a almacenes y dependencias secundarias, mientras el entresuelo albergaba las oficinas desde donde se controlaba la actividad mercantil y los negocios del propietario de la casa, ubicándose su morada en la planta noble del edificio. Presenta aún “in situ” elementos de carpintería, rejería y cerámica todo ello debido a la permanencia en la casa de los descendientes de los Rivero hasta décadas muy recientes. La fachada en su zona inferior, planta baja y entresuelo, posee una sillería de piedra ostionera. Superiormente se remata con una cornisa que recoge los huecos de la planta noble, parándose a ejecutar el muro con fábrica de ladrillo hasta su corona por final. Las ocho columnas del patio central son de mármol de Tavira. En el centro del patio hay un pozo que se comunica con el aljibe de la casa. De forma octogonal y se complementa con dos balaustres de hierro unidos mediante un arco mixtilíneo.


Sobre el autor



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Arriba ↑